Okey, mucha bulla y mucha algarabía, porque ganó Barack Obama, el único senador negro de 45 años en el Congreso, mas joven que yo, representando al estado de Illinois de los Estados Unidos, ahora será el primer presidente negro de la terrible y poderosa nación occidental.
Ahora tenemos que pensar con la cabeza fría y el corazón normalmente palpitante En torno a este triunfo, para darnos cuenta quien verdaderamente ganó y las preguntas que nos llegan de repente son las siguientes:
1- ¿con esta victoria, se romperá el bloqueo que ha mantenido Estados Unidos durante casi 50 años sobre la república de Cuba?
2- ¿Se acabará el sufrimiento de las familias norteamericanas y latinas que tienen a sus hijos sirviendo de carnada militar en la estúpida guerra de ese país contra Irak?
3- ¿recibirán un respiro y apoyo del nuevo Presidente Obama, los cientos de miles de inmigrantes residentes en la gran nación norteamericana?
4- ¿Será sepultada para siempre la política neoliberal aplicada por las administraciones norteamericanas?
5- Sacará Estados Unidos sus narices y dejará de entrometerse en los asuntos que solo competen a los países internamente.
Estas y otras tantas interrogantes debemos formularnos alrededor de lo que se nos ha querido vender, con este triunfo, como la llegada de una nueva ERA para occidentales y latinos
Las estructuras que sostienen a este país son las mismas, su ideología y su política económica no variarán, por lo tanto no se trata de la llegada de un inquilino negro a la Casa Blanca y que por esta razón las cosas tendrán necesariamente que ser vista de otro modo.
3- ¿recibirán un respiro y apoyo del nuevo Presidente Obama, los cientos de miles de inmigrantes residentes en la gran nación norteamericana?
4- ¿Será sepultada para siempre la política neoliberal aplicada por las administraciones norteamericanas?
5- Sacará Estados Unidos sus narices y dejará de entrometerse en los asuntos que solo competen a los países internamente.
Estas y otras tantas interrogantes debemos formularnos alrededor de lo que se nos ha querido vender, con este triunfo, como la llegada de una nueva ERA para occidentales y latinos
Las estructuras que sostienen a este país son las mismas, su ideología y su política económica no variarán, por lo tanto no se trata de la llegada de un inquilino negro a la Casa Blanca y que por esta razón las cosas tendrán necesariamente que ser vista de otro modo.
Eperemos los resultados de los primeros cinco meses de gestión cuando empiece a gobernar a partir de enero del próximo año.
