Club María Auxiliadora

En el Club Maria Auxiliadora llegó la zafra,

cinco planchas se disputan el control

Por: Nélsido Herasme

El club deportivo y cultural María Auxiliadora, del sector del mismo nombre, una de las entidades sociales más vieja de la capital está a punto de ser inaugurada por las autoridades oficiales.

Con la remodelación y próxima entrega del centro deportivo por parte de la Secretaria de Estado de Deporte se cumple un viejo anhelo de los residentes de María Auxiliadora.
Más de una década de lucha, pidiendo su reconstrucción es, ahora que finalmente, las autoridades procederán a entregar a la comunidad, luego de haberla sometido a un proceso de remoción de sus instalaciones a cargo de un equipo de ingenieros adscritos a la Oficina Supervisora de Obras del Estado.

Este complejo deportivo con 34 años de existencia ocupa una basta extensión de terreno, enmarcado en unas cuatro cuadras del barrio María Auxiliadora.

Algunos vecinos manifiestan preocupación y temor, porque que luego de ser abierto vuelva a ser abandonado por quienes han de encargarse de administrarlo y regir su destino.

Desde su fundación en el año 1974 la entidad operó eficazmente hasta el 1984, pero al paso del tiempo fue abandonada por los dirigentes deportivos y culturales del barrio, hasta convertirse en un vertedero, sus puertas, ventanas pisos, baños y todo su inmueble fue sustraído a la vista de los “dirigentes comunitarios”. Su espacio fue ocupado por delincuentes violadores y dementes consumidores de drogas.

Contra el club se cometieron todo tipo de atropello, desde robo hasta ser escogido como refugio de damnificados de tormentas y huracanes pasados.
Una vez más comienza la zafra en el barrio María Auxiliadora, reconocidos oportunistas que actúan en nombres del deporte y la cultura del sector se preparan con la elaboración de planchas para terciar en unas supuestas elecciones que se harán para escoger a los que han de dirigir la entidad.

En cambio un segmento importante de los moradores del sector es partidario de que en el club no se celebren elecciones sino, que se cree por consenso un patronato que esté integrado por la parte más sana de la barriada, la comunidad católica, las iglesias cristianas, los sectores educativos y de Salud, empresarial y una representación de Barrio Seguro.

Este es el momento de hacer cosas positivas por el barrio, por eso la comunidad de María Auxiliadora no debe permitir que una vez más facinerosos, bergantes y oportunistas vuelvan a apoderarse de las instalaciones de una institución que le ha costado lucha, trabajo, esfuerzo y sacrificio a sus moradores.