LA TRONADA DE EMMANUEL

Por Nélsido Herasme

ESQUEA

Nos unimos a la tronada del doctor Emmanuel Esquea Guerrero quien dentro del Partido Revolucionario Dominicano (PRD), vuelve a levantar  su voz, reclamando sanción para los responsables del hoyo fiscal, dejado por el gobierno de Leonel Fernández.

Esquea plantea que Danilo Medina debe ajustarse a la austeridad del momento y elaborar un presupuesto realista, realidad que todos sabemos, el presidente sanjuanero nunca verá, porque fruto de esa  tronera, fue que llegó a ocupar la primera magistratura del estado.
En su debido momento el PRD, primero tendrá que solucionar sus diferencias internas, escoger a sus autoridades y obligar al partido de gobierno, a fuerza de lucha y oposición, señalar a los culpables de la hecatombe económica, heredada del gobierno de los ocho años del PLD.

Esquea, quien es un político de mucho respeto, un referente ético de la sociedad y una reserva moral de su propio partido, quien no tiene leña que atizar en el fogón morado, no debe esperar ser el presidente del PRD, o a que lo inviten a programas de medios escritos o electrónicos para enfrentar en los tribunales a quienes se tragaron su país.

Nosotros en lo personal no tenemos esperanza con Danilo, porque sabemos que llegó a la de Alfileres con muchas ataduras.

Los compromisos del mandatario lo han llevado a rodearse de algunos de los responsables de la debacle económica, los mismos que elaboraron la pieza impositiva.

Acabamos de observar una prueba de falta de voluntad, en donde la Cámara de Cuenta, mediante una auditoria realizada a la Administración de Bienes Nacionales, arrojó resultados de dolo, malversación e indelicadezas, más sin embargo, el gobernante simplemente procedió a destituir a su administrador, y en su lugar, colocó a un subalterno de éste, miembro de su mismo partido, dando señal con ello de que su gobierno será más de lo mismo.

 Estamos de acuerdo con lo planteado por Emmanuel Esquea, sobre la sanción a quienes arrodillaron en la miseria a este pueblo, pero sabemos que nos dará hemorroides, esperando sentados que sea el gobierno quien aplique la disciplina de rigor.

Tal y como lo expresa el jurista, alguien tendrá que ponerle el cascabel al gato y hacer algo parecido a lo que se hizo en 1946, en la ciudad de Nuremberg, en Alemania, donde se llevó a cabo uno de los juicios más importantes de la historia, en el cual se juzgó a los principales culpables de crímenes contra la humanidad.