Al centro, con gorra, el señor Jeimy Arias, presidente de la Fundación Bendición de Dios, junto a parte de los integrantes de la institución social del barrio 27 de Febrero.
Por Nélsido Herasme
La Fundación Bendición de Dios está haciendo camino al andar. Cientos de niños fueron favorecidos con la entrega de útiles escolares por parte de la directiva de la altruista organización, del barrio 27 de Febrero.
los chiquitines, hijos de familias de escasos recursos, los que ahora entran a clase, residen en la empobrecida barriada capitaleña, quienes junto a sus tutores se acercaron a la sede de la Fundación Bendición de Dios, localizada en la Calle Luis Reyes Acosta, a recibir los útiles de la noble entidad. Los pequeños retiraron mascotas y lápices que con amor y desprendimiento le fueron entregados por sus principales directivos.
La cantidad de útiles para los niños que entran a la escuela no es lo que tiene significado, sino el gesto que engrandece a la Fundación Bendición de Dios.
Sus directivos quieren dar más, pero estas es una organización que no es autogestionaria, osea que no produce recursos, por lo que tieene que mantenerse con las manos abiertas y estiradas hacia delante, que pide a los que más tienen para dar al que no tiene.
Los logros que exhiben los ejecutivos de la Fundación Bendición de Dios es el fruto de su firmeza y compromiso con el barrio 27 de Febrero.Expresan al unísono que su mayor anhelo es luchar por elevar la calidad de vida de sus moradores, en especial los jóvenes, a quienes a fuerza de lucha y sacrificio procuran rescatarlos de las garras del ocio, el vicio, la vagancia y la delincuencia.
Lamento y alegria
El presidente de Bendición de Dios, se queja con amargura, porque su institución no recibe ayuda del estado, pero al mismo tiempo se siente satisfecho, porque cada vez que toca las puertas de una persona con dinero, se la abren y manifiestan su dadivosidad.
Dice Jeimy que unos dan muestra de escepticismo, mientras que otros alegan no tener para dar.
Jeimy Arias pidió a los empresarios y dueños de negocios de la barriada, a que sean más sensibles al dolor de los demás.
Arias quisiera ver a los empresarios de su barrio y de las zonas aledañas mostrar interés con el trabajo que la Fundación viene realizando en favor de la niñez, la juventud, los envejeciente, los enfermos y los necesitados de la barriada.
Jeimy es de los jóvenes que creen en la educación, tanto la del hogar, como la de la escuela. Es de los que entienden que si los padres educan al niño de hoy, mañana no habrá necesidad de castigar al delincuente.La Fundación Bendición de Dios, es una entidad desprendida, la cual cuenta con una dirección colegiada integrada por profesionales del derecho, la medicina y trabajadores comunitarios, quienes se esfuerzan por llevar cada día lo mejor de sus planes para la barriada.
Poco a poco, pero se avanza
Esta institución, como espacio de desarrollo se abre paso con la impulsión de un proceso de socialización de los problemas más relevantes y con la aplicación de un novedoso programa basado en planes de desarrollo que van desde la educación, la salud, el deporte y la cultura general, con los cuales pretende favorecer a los excluidos y necesitados de esa barriada.
Dice El cantautor guatemalteco, Ricardo Arjona, en la canción “Jesús es verbo, no sustantivo”: “A Jesús le da asco el pastor que se hace rico con la fe y que se hable tanto de Él”. Pongámosle atención ahora a la Fundación Bendición de Dios y extendámosle la mano a sus directivos, quienes están realizando una labor encomiable en el barrio 27 de Febrero.
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