lunes, 22 de septiembre de 2008

ESCUELA BASICA UNIDAS 27 DE FEBRERO

La escuela de Monguita

Por Nélsido Herasme

Desde su fundación en el año 1972, la comunidad educativa y toda la vecindad del sector Agua Dulce, del barrio 27 de Febrero claman al unísono que se les construya una escuela que satisfaga la demanda estudiantil en ese empobrecido sector. Gobierno vienen y van y solo se apersonan al lugar autoridades de tercera y cuarta categoría tan pronto escuchan el grito de maestros y maestras por algún medio de comunicación.
El mismo reclamo lo hace el personal docente de la Escuela Héctor J. Díaz del referido barrio. Son casi dos mil estudiantes que reciben el proceso de enseñanza en condiciones indignas y deplorables, amontonados, en butacas inservibles y en locales alquilados no aptos para la enseñanza, los cuales son pagados por la propia comunidad educativa.
En medio de múltiples precariedades y en seis casuchas de madera y zinc podridos, sin agua y sin luz reciben el pan de la enseñanza los estudiantes de la Escuelas Unidas 27 de Febrero.
Estudiantes y maestros no cuentan con un patio de recreo, lo que obliga que los niños tengan que tomar las calles del sector, mucho menos con un salón de actividades, por lo que a la hora de degustar el “desayuno escolar” tiene que detener las clases.
La directora de las Escuelas Unidas, Eusebia Francisco, ha informado en reiteradas oportunidades que con un poco de voluntad de las autoridades se logrará construir un gran centro educativo en el sector Agua Dulce, ya que los moradores de la vecindad están dispuestos a negociar sus viviendas con el Estado.
La escuela de Monguita cuenta con una matrícula de 33 profesores, pero en la actualidad solo hay 29, ya que al comienzo de este mandato presidencial le extrajeron 4 y esta es la fecha en que no han sido reemplazados, lo que obliga que un solo profesor tenga que emburujarse con dos y hasta tres cursos de diferentes grados, además de que hacen falta personal docente que trabajen las áreas artísticas, educación física y religión.
Dijeron que el gobierno no paga las sustituciones de los maestros, por lo que estos no pueden faltar bajo ninguna causa y circunstancia.
Manifestaron que los docentes están obligados a asistir a la escuela aun estando enfermos, ya que no pueden quedarse en sus casas, porque de lo contrario sus reemplazantes no cobran.

1 comentario:

maria dijo...

mi querida escuela nunca la olvido