
Por: Nélsido Herasme
El gobierno peledeista de Leonel Fernández se burla del sector salud al negarse hacerle un aumento de salario a médicos y enfermeras que trabajan en los hospitales del Estado.
No se justifica que una persona que se ha preparado en una universidad para servirle a su país desde la profesión de médico o enfermera, hoy esté desgastándose en un centro asistencial con un salario que no llega a los 20 mil pesos mensuales, mientras una enfermera profesional no alcanza los die mil pesos.
Un regidor, sin ser bachiller con y con la profesión de albañil esté cobrando en el cabildo de la capital un salario que rompe el los 100 mil pesos al mes y un diputado y un legislador esté tenga una entrada que ronda los 400 mil pesos cada 30 días.
Esto llora ante la presencia de Dios, que un profesional de la medicina, el que tiene en sus manos la salud de los seres humanos y en un país tan pobre como República Dominicana, esté haciendo huelga para que un gobierno le haga un pírrico aumento.
El gobierno, con burla, mentira y chantaje trata de diezmar la lucha de los médicos, pero éstos no dan su brazo a torcer y están dispuesto a llevarla hasta las últimas consecuencias, hasta ver logrado su propósito.
En un momento en que funcionarios del gobierno morado se empuercan en el lodo de la corrupción, en un momento que sus propios aliados piden la renuncia de los corruptos, en un momento en que el narcotráfico, la delincuencia, la corrupción, el robo desmedido, el nepotismo y el silencio sepulcral del 90 por ciento de los medios de comunicación hunden en el fango del atraso al gobierno que nos vendió progreso, el sector salud clama por mejores condiciones de vida material.
Cualquier director departamental gana un sueldo por encima de los 100 mil pesos en este gobierno, pero a los médicos y enfermeras, los que tienen en sus manos la vida y la muerte de los pacientes, a esos no se le puede aumentar el salario.
Los principales directivos del sector enfermería como del gremio que agrupa a los médicos dominicanos, han manifestado que la lucha en las calles es el único camino que le ha dejado el gobierno de Fernández,la cual no será detenida con bombas ni con balas, porque no es una limosna la que piden, es el derecho a vivir con dignidad, con un salario de justicia, acorde a su trabajo.
No se justifica que una persona que se ha preparado en una universidad para servirle a su país desde la profesión de médico o enfermera, hoy esté desgastándose en un centro asistencial con un salario que no llega a los 20 mil pesos mensuales, mientras una enfermera profesional no alcanza los die mil pesos.
Un regidor, sin ser bachiller con y con la profesión de albañil esté cobrando en el cabildo de la capital un salario que rompe el los 100 mil pesos al mes y un diputado y un legislador esté tenga una entrada que ronda los 400 mil pesos cada 30 días.
Esto llora ante la presencia de Dios, que un profesional de la medicina, el que tiene en sus manos la salud de los seres humanos y en un país tan pobre como República Dominicana, esté haciendo huelga para que un gobierno le haga un pírrico aumento.
El gobierno, con burla, mentira y chantaje trata de diezmar la lucha de los médicos, pero éstos no dan su brazo a torcer y están dispuesto a llevarla hasta las últimas consecuencias, hasta ver logrado su propósito.
En un momento en que funcionarios del gobierno morado se empuercan en el lodo de la corrupción, en un momento que sus propios aliados piden la renuncia de los corruptos, en un momento en que el narcotráfico, la delincuencia, la corrupción, el robo desmedido, el nepotismo y el silencio sepulcral del 90 por ciento de los medios de comunicación hunden en el fango del atraso al gobierno que nos vendió progreso, el sector salud clama por mejores condiciones de vida material.
Cualquier director departamental gana un sueldo por encima de los 100 mil pesos en este gobierno, pero a los médicos y enfermeras, los que tienen en sus manos la vida y la muerte de los pacientes, a esos no se le puede aumentar el salario.
Los principales directivos del sector enfermería como del gremio que agrupa a los médicos dominicanos, han manifestado que la lucha en las calles es el único camino que le ha dejado el gobierno de Fernández,la cual no será detenida con bombas ni con balas, porque no es una limosna la que piden, es el derecho a vivir con dignidad, con un salario de justicia, acorde a su trabajo.
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