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| BENAN |
Por: Nélsido Herasme
El juego se desvanece y el árbitro ordena detenerlo, porque una nube gris ha encapotado el cielo deportivo de Villa Jaragua.
Una lágrima ha rodado por toda la sierra del Bahoruco al conocerse el deceso del profesor Bernardo Feliz Ferreras (Benán), quien partió de la tierra para ir a morar a la gloria por toda la eternidad.
Las lides deportivas perdieron a un abnegado técnico. Benán, un hijo meritorio de Villa Jaragua, fue un destacado jugador de baloncesto, forjador y precursor del deporte de los pueblos del suroeste de la República.
El deporte suroestano se enluteció y lloró hasta el ultimo día al profesor Benán.
Su permanente quebranto de salud no era óbice para que Benán continuara en juego, al lado de los deportistas, pero un infarto fulminante le sorprendió mientras dormía en su hogar, de Villa Jaragua.
Su madre, sus hijos, sus hermanos y sus amigos perdimos a Benán, pero nos reconforta, porque nos deja un gran legado de respeto, disciplina y trabajo.
Paz a los restos de Benán; su muerte ha de volverlo eterno. De él nos quedamos con su ejemplo.
Que Dios le regale el eterno descanso a Benán y brinde conformidad en este momento de tristeza a su madre Tita, a su esposa María Luisa, a sus hijas Rosy y Maurelenny Feliz y a todos sus hermanos y hermanas.
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