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| TANITO |
En una de estas mañanas le brindé un poco de café a mi querido padre, don Aquino Herasme Matos y lo encontré secándose las lágrimas. No quise preguntarle por qué lloraba, porque se que tiene muchos motivos para ello.
Mi padre viaja mucho a su pueblo natal, Villa Jaragua, un municipio escondido en la lejania de la región fronteriza en el suroeste de la República.
Alli tenía muchos hermanos, hermanas, y amigos contemporáneos.
Al día de hoy ha fallecido más del 90%.
Al día de hoy ha fallecido más del 90%.
Solo le queda un hermano, por cierto el más viejo de todos, que responde al nombre de Orbito Matos, el cual se encuentra en un profundo estado de convalecencia. El utimo en irse a la eternidad lo fue Albertano Herasme Matos (Tanito), a quien hoy, con mezcla de llanto y tristeza recuerda Vila Jaragua.
Nuestro tío-amigo Albertano Herasme Matos (Tanito), nació en el año 1928 e inclinó su rostro a la edad de 83 años. Era el más pequeño de los hijos del matrimonio de Don Abertano Herasme y Eduviges Matos (Vigín).
Era hermano de Orbito, Estela, Flor, Alberto (Moneno), Olga (Goga) y Aquino Herasme Matos, además de poseer otros hermanos por la parte de su padre.
Tanito fue un hombre de valores, responsable, sencillo y de buen carácter, quien cayó postrado en su lecho, víctima de un cáncer en su garganta que a la postre cargó con su vida.
Fue un excelente padre al que hoy le sobreviven su esposa doña Zola y sus hijos Zunner, Milvio Alberto, Magali y la Rubia, quienes se unieron en el dolor por la perdida irreparable de su pariente, al tiempo de manifestar su agradecimiento al gesto de solidaridad de sus compueblanos.
Tanito, fue un viejo activista de la política, quien por muchos años militó en el Partido Quisqueyano Demócrata (PQD), dirigido por el otrora y ya fallecido Elías Wessin y Wessin.
Apartado de las lides partidarias, nuestro tío llevó una vida tranquila, humilde, con profundas precariedades económicas, pero sobre todo conforme y siempre sonriente.
Con nuestro tío tuvimos la dicha de compartir por muchos años.
De él siempre escuchamos sus consejos, anécdotas y cuentos, característica propia de una franja importante de la familia Herasme.
Perdimos físicamente a Tanito, pero nos quedamos con el ejemplo de sus enseñanzas.
¡Adiós Tanito, paz a tus restos y que la tierra de Villa Jaragua, la que hoy te absorbe, te sea más leve que la vida!
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