Comandante Juan Emilio Feliz (Chicho)
POR: NELSIDO HERASME
Que lo sepan la capital y sobre todo la calle del Conde, la Zona Norte, la Zona Intramuros y el barrio 27 de Febrero, que ha caído Chicho, un combatiente constitucionalista de abril de 1965, por lo que Constituiría una vergüenza que esta página se quedase callada ante tan dolorosa e irreparable pérdida.
Murió el comandante José Emilio Feliz (alias Chicho) a la edad de 62 años, en la tranquilidad de su hogar, producto de una terrible enfermedad que lo postró a su cama y al final le arrancó su vida.
No por ello, ahora el silencio puede ser nuestro aliado, porque conocimos a Chicho y sabemos lo fuerte que era.
El comandante Chicho, defendió a su gente hasta el último día de la guerra patria y jamás permitió que una familia de su barrio sufriera los rigores de la guerra, por eso, fusil en manos recorrió las calles de Santo Domingo, ensangrentadas por las botas del invasor que pisotearon y mancillaron suelo dominicano el 28 de abril de 1965, convirtiendo de esta manera la guerra interna en una revolución democrática antiimperialista.
Chicho fue un defensor del pueblo, un aguerrido peleador frontal en tierra, un verdadero combatiente de la gesta constitucionalista del 65, quien desde Joven se entregó gratuitamente a la causa revolucionaria de su pueblo, enfrentando en la franja norte de la capital a las huestes enemigas de la democracia, que estropearon el primer gobierno perredeísta en 1963.
Para nosotros representa una pena y una lástima el que la nueva generación de su barrio natal no haya tenido la oportunidad de aquilatar la personalidad y conocer a profundidad a este grandioso ser humano y de haber ni siquiera saboreado la amistad de este hombre de timbales bien puestos.
Para quienes lo conocimos sabemos que Chicho fue un hombre guapo, quien supo con arrojo y tesón entregarse por amor a la paz y a la libertad de su patria.
JICARA DE COCO recoge hoy la memoria de chicho, un hombre identificado con su pueblo y con su barrio, al que nunca ofendió ni con una gota de miel.
Chicho fue un hombre de seriedad y firmeza inquebrantable.
Chicho se distinguió como un incansable trabajador un honesto padre, ejemplo para sus hijos y sus nietos, buen amigo y vecino del barrio 27 de Febrero.
Murió el comandante José Emilio Feliz (alias Chicho) a la edad de 62 años, en la tranquilidad de su hogar, producto de una terrible enfermedad que lo postró a su cama y al final le arrancó su vida.
No por ello, ahora el silencio puede ser nuestro aliado, porque conocimos a Chicho y sabemos lo fuerte que era.
El comandante Chicho, defendió a su gente hasta el último día de la guerra patria y jamás permitió que una familia de su barrio sufriera los rigores de la guerra, por eso, fusil en manos recorrió las calles de Santo Domingo, ensangrentadas por las botas del invasor que pisotearon y mancillaron suelo dominicano el 28 de abril de 1965, convirtiendo de esta manera la guerra interna en una revolución democrática antiimperialista.
Chicho fue un defensor del pueblo, un aguerrido peleador frontal en tierra, un verdadero combatiente de la gesta constitucionalista del 65, quien desde Joven se entregó gratuitamente a la causa revolucionaria de su pueblo, enfrentando en la franja norte de la capital a las huestes enemigas de la democracia, que estropearon el primer gobierno perredeísta en 1963.
Para nosotros representa una pena y una lástima el que la nueva generación de su barrio natal no haya tenido la oportunidad de aquilatar la personalidad y conocer a profundidad a este grandioso ser humano y de haber ni siquiera saboreado la amistad de este hombre de timbales bien puestos.
Para quienes lo conocimos sabemos que Chicho fue un hombre guapo, quien supo con arrojo y tesón entregarse por amor a la paz y a la libertad de su patria.
JICARA DE COCO recoge hoy la memoria de chicho, un hombre identificado con su pueblo y con su barrio, al que nunca ofendió ni con una gota de miel.
Chicho fue un hombre de seriedad y firmeza inquebrantable.
Chicho se distinguió como un incansable trabajador un honesto padre, ejemplo para sus hijos y sus nietos, buen amigo y vecino del barrio 27 de Febrero.
En los funerales de este extraordinario revolucionario y ser humano no vimos a los dirigentes del Frente Nacional de Excombatientes Constitucionalistas, del cual Chicho fue miembro, pero mucho menos a la dirección del Partido Revolucionario Dominicano, organización a la cual perteneció toda su vida.
Alguien dijo: “Los revolucionarios son igual que los poetas, nacen, crecen, se multiplican y van al cielo cortejados por un arcoíris de paz.
Gloria eterna a los restos de este combatiente y que la Gloria del cielo le otorgue, lo que no pudo darle la tierra.
Gloria eterna a los restos de este combatiente y que la Gloria del cielo le otorgue, lo que no pudo darle la tierra.
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