¿QUE HACEN LOS REGIDORES DEL PRD EN EL DISTRITO NACIONAL?

El regidor del Distrito Nacional, Eduardo Presinal, está que echa chispa luego de la publicación de este reportaje, sobre el comportamiento de los munícipes del PRD en la sala capitular del ayuntamiento del excomediante Hemérito Gavilán Salcedo (Alias Roberto)

POR: NELSIDO HERASME

A partir de ahora vamos a realizar una serie de reportajes que girarán entorno al comportamiento de los regidores del PRD en el Distrito Nacional para que nuestros lectores sepan como se manejan estos llamados munícipes de oposición.

Nadie detiene la voracidad de los regidores de la capital, a estos “servidores públicos” se les abrió el apetito, dándole riendas sueltas al boato.
Todos se la están buscando, como la garza encima del toro. Los regidores del Partido Revolucionario Dominicano que, como políticos de oposición, deberían ser los que llevasen la voz cantante ante los abusos que comete el síndico Roberto Salcedo y ante el desastre que representa su gestión municipal.
Pero las cosas han resultado al revés, porque estos lo que han hecho es acomodarse y ponérsela bajita al síndico, cogiéndole cargos y prebendas para sus familiares y amistades.
REGIDORES PERREDEISTAS CON NOMINA

Tal es el caso del señor Eduardo Presinal que, según su asistente, el señor Marcos López, los demás regidores tienen una nómina. Jícara de coco logró obtener la del propio Eduardo, la que cuenta con unas quince personas integrada por su esposa, ex-esposa, hijos y amigos de este político, cuyos favorecidos reciben entre 10 y 20 mil pesos al mes, por lo que su monto asciende a unos 200 mil pesos.

Cuando le referimos al señor Marcos López, sobre la acusación que se le hace a su amigo, nos respondió que todos, hasta los pensionados del PRD, excepto el señor Pedro Pablo Francisco, poseen nóminas del Ayuntamiento del Distrito Nacional. Además, el señor López nos advirtió que la nómina del regidor Presinal será ampliada y el monto aumentado, "porque es en campaña que estamos y Eduardo, que es el que más trabaja, va a repetir".
Esta situación, además de nepotismo se presta a corrupción e imposibilita al regidor opositor enfrentar con seriedad al síndico del oficialista Partido de la Liberación Dominicana en el cabildo de la capital.
Nunca ser regidor debió ser un puesto lucrativo, porque jamás lo fue ser guarda campestre en un central azucarero, alcalde pedáneo y ni siquiera un encargado de sección o paraje.
A los regidores se les olvidó las carencias de sus comunidades, porque no caminan a pie por las calles de sus barrios, todos se mueven en yipetas de lujo, viven en majestuosas residencias, andan bien vestidos y olorosos y solo cuando se acuerdan es que saludan a unos que otros dirigentes de su partido, especialmente a quienes lo ayudaron en tiempo de campaña para que hoy vivan en la abundancia.
¡QUE PENA Y QUE VERGUENZA!

Ser regidor debió seguir siendo el puesto de un servidor de su comunidad, un vocero de las calamidades de su sector y un vigilante para que el hospital, la escuela y las canchas deportivas sirvan a la vecindad.
El regidor es el legislador municipal, electo por sus habitantes, a partir de los méritos acumulados de ciudadano honrado, solidario y avalado por su espíritu altruista.
Los regidores son los miembros de los ayuntamientos, encargados de vigilar que el ejercicio de la función pública municipal se desarrolle conforme a las disposiciones legales aplicables y en concordancia con las políticas definidas en el cabildo, velando por la correcta prestación de los servicios administrativos.
Los regidores del Ayuntamiento de la capital ganan 122 mil pesos cada mes, es decir más de un millón al año, sin contar viáticos, dietas y otros privilegios.
Los regidores del Partido de la Liberación Dominicana son mayoría en la sala capitular, pero siempre se las “arreglan” con los del PRD y el PRSC para concensuar los objetivos que persiguen.
La gestión municipal peledeísta ha metido en un mismo saco a todos los regidores, con tal de que no la enfrente en escenarios político-municipal.
Los regidores oficialistas y los de oposición se han convertidos en unos “LEVANTA MANOS”, mientras que los del PRD se han aplatanados como peledeístas en la sombra, a la vista de todos solicitan nombramientos de personas, ayuda y colaboración y ante estos pedidos el síndico rápidamente accede, porque de esta manera neutraliza y al mismo tiempo los debilita.
Los organismos del PRD deben ponerle el cascabel al gato, frenando a estos munícipes que no dejan de demostrar su jactancia, su vanagloria y su afán de lucro.