lunes, 17 de agosto de 2009

UN PRIMER AÑO DE PENA Y VERGUENZA

A los corruptos e indelicados morados no lo botan, lo rotan

POr Nélsido Herasme

El primer año del tercer gobierno del doctor Leonel Fernández concluye sumergido en crisis, matizado por escándalos de corrupción administrativa, narcotráfico, delincuencia a todo dar, apagones al mayor, denuncias y protestas por doquier.

Las críticas no solo se detuvieron en los despachos de funcionarios del gobierno central, sino que hasta organismos como el Congreso Nacional y la Junta Central Electoral fueron blancos de denuncias de indelicadezas.

Ya el pueblo está harto de observar a políticos, ir al gobierno a buscar lo que el otro no pudo llevarse entre las uñas y repartir entre los suyos, lo que pertenece a todos.

Lo último que pudimos observar los impotentes espectadores del primer año de escándalos y desaciertos oficiales fue la urticante denuncia de la Jueza de la JCE, Aura Celeste Fernández, sobre la ejecución presupuestaria y contratos millonarios los cuales, según la jurista, se han hecho sin el conocimiento y aprobación del pleno del alto organismos de comicios.

Esta delicada denuncia que a todas luces tiene característica de desfalco y en donde están envueltos los doctores Julio César Castaño Guzmán y Roberto Rosario Márquez, presidentes de la Junta Central Electoral y de la Cámara Administrativa, respectivamente, es la que motivó al abogado y comunicador social, Dr. Ramón Miliano, a elevar una instancia de interpelación por ante el Senado de la República, para que de una vez y por todas en el país se sienta un precedente.

Aunque sin mucha esperanza, en vista de que el presidente del senado nunca a dado respuesta a ninguna de sus cartas, el Dr. Miliano a hecho pública y a depositado por ante la secretaría del senado, la correspondencia que le envía al Dr. Pared Pérez, porque le gustaría que ese organismo tomase postura y estableciese responsabilidades solicitando, incluso la destitución de quienes fuesen hallados culpables.

Nosotros al igual que nuestro amigo, el Dr. Miliano, albergamos la esperanza a que por encima de la conveniencia, simpatía y parentesco político existentes entre jueces de la JCE y el senado de la República, habrá aunque sea una reprimenda hacia aquellos que creen ser los dueños absolutos de la razón.

Esta es la hora perfecta y el momento oportuno para ponerle el cascabel al gato y propiciar una verdadera profilaxis en la administración pública, rechazando, repudiando y eructando a los corruptos, a los que han convertido sus labores en verdadera vergüenza nacional.

No hay comentarios: