La licenciada Melania Salvador, por el arduo trabajo que viene desarrollando en favor de su provincia, una vez más se perfila como la próxima senadora de Bahoruco.Sondeos de opinión dan cuenta que en Bahoruco
los funcionarios oficialistas están de capa caída
Por Nélsido Herasme
La familia Jiménez Salvador de la provincia Bahoruco, sin ánimo de menospreciar a otras, es una de la más trabajadoras y honorables con que cuenta esa agreste y olvidada comunidad del suroeste.
La política, como dijo el patricio Juan Pablo Duarte, es la ciencia más avanzada después de la filosofía, es la causante de que hoy esta familia, por el lugar que ocupa en los medios de producción esté recibiendo un continuo bombardeo, porque a ciertos sectores, hasta de su mismo partido (el PRD) revestidos de la peor mezquindad les interesen el espacio político que hoy ocupa la licenciada Melania Salvador de Jiménez en toda la geografía de la provincia Bahoruco.
La familia Jiménez Salvador tiene como base fundamental de sustentación el comercio y gracias a su ardorosa labor, viniendo desde atrás, paso a paso y tropiezo tras tropiezo se ha labrado su propio destino y el de los suyos.
Los que nunca han hecho nada por los pueblos del Bahoruco hoy manifiestan celo de que esta familia siga abriendo surco a su favor y se mantenga gravitando en el espectro político nacional como premio al liderazgo, a la honradez, a la resistencia y la perseverancia, de nuevo ocupen la curul senatorial en representación de una provincia que le hace falta de todo.
Los bahoruquenses reclaman el concurso de la familia Jiménez Salvador para que aporten a la solución de los problemas estratégicos por lo que atraviesa esa agreste y vilipendiada provincia del suroeste.
Las comunidades de la provincia necesitan la construcción de hospitales, escuelas, acueductos, calles, aceras y contenes, mejoramiento de viviendas, espacios deportivos para la juventud y desde el comercio y la política empleos para los desocupados.
Tamayo, Los Bateyes, Galván, Neyba, Villa Jaragua, Los Ríos, pasando por sus distritos municipales, secciones y parajes, han saboreado la exquisitez de la mano amiga y solidaria de Melanìa y Francisco Reyes.
Las acciones y ejecutorias emprendidas por esta familia desde hace años han sido realizada con la transparencia del cristal por donde entra la luz de los rayos ultravioleta del sol que iluminan la frente de los bahoruquenses.
La familia Jiménez Salvador de la provincia Bahoruco, sin ánimo de menospreciar a otras, es una de la más trabajadoras y honorables con que cuenta esa agreste y olvidada comunidad del suroeste.
La política, como dijo el patricio Juan Pablo Duarte, es la ciencia más avanzada después de la filosofía, es la causante de que hoy esta familia, por el lugar que ocupa en los medios de producción esté recibiendo un continuo bombardeo, porque a ciertos sectores, hasta de su mismo partido (el PRD) revestidos de la peor mezquindad les interesen el espacio político que hoy ocupa la licenciada Melania Salvador de Jiménez en toda la geografía de la provincia Bahoruco.
La familia Jiménez Salvador tiene como base fundamental de sustentación el comercio y gracias a su ardorosa labor, viniendo desde atrás, paso a paso y tropiezo tras tropiezo se ha labrado su propio destino y el de los suyos.
Los que nunca han hecho nada por los pueblos del Bahoruco hoy manifiestan celo de que esta familia siga abriendo surco a su favor y se mantenga gravitando en el espectro político nacional como premio al liderazgo, a la honradez, a la resistencia y la perseverancia, de nuevo ocupen la curul senatorial en representación de una provincia que le hace falta de todo.
Los bahoruquenses reclaman el concurso de la familia Jiménez Salvador para que aporten a la solución de los problemas estratégicos por lo que atraviesa esa agreste y vilipendiada provincia del suroeste.
Las comunidades de la provincia necesitan la construcción de hospitales, escuelas, acueductos, calles, aceras y contenes, mejoramiento de viviendas, espacios deportivos para la juventud y desde el comercio y la política empleos para los desocupados.
Tamayo, Los Bateyes, Galván, Neyba, Villa Jaragua, Los Ríos, pasando por sus distritos municipales, secciones y parajes, han saboreado la exquisitez de la mano amiga y solidaria de Melanìa y Francisco Reyes.
Las acciones y ejecutorias emprendidas por esta familia desde hace años han sido realizada con la transparencia del cristal por donde entra la luz de los rayos ultravioleta del sol que iluminan la frente de los bahoruquenses.
No hay comentarios:
Publicar un comentario