ANTE LA DEBACLE PELEDEISTA EN BAHORUCO, EL PRD AVANZA Por Nélsido Herasme
El escenario de Bahoruco es del PRD. Nunca como ahora el Partido Revolucionario Dominicano había estado tan preparado y tan decidido a asumir las riendas del poder en la provincia Bahoruco.
Desde que cualquier mortal se asoma a esta demarcación geográfica, entrando por el municipio de Tamayo, de inmediato siente el calor, el hervidero y la efervescencia perredeista.
Afiches de del Ex gobernador y hoy aspirante a diputado Frank Acosta, de Huraldo –Yayo- Mesa, del pretendiente y pujante Milciadín a la sidicatura de Tamayo y la deslumbrante, gallarda, dinámica y próxima senadora Melania Salvador, quien por aclamación popular se encaminan a ocupar una vez más las curul y los ayuntamientos de Bahoruco.
Los que otros, con vagancia han ofendido, será reivindicado por el PRD.
Melania encabeza el pelotón en cada municipio de la provincia con caminatas, mano a mano, cara a cara, caravanas y encuentros familiares, haciéndose acompañar en cada comunidad de los lideres locales, dirigentes, cuadros y aspirantes a cargos congresuales y municipales.
No hay forma de detener el valladar y el avance victorioso y arrollador del PRD en la suroestana provincia Bahoruco. Los bahoruquenses han dicho basta ya de PLD, porque esto no lo aguanta nadie.
Las condiciones materiales de existencia de esta empobrecida demarcación cada día se destruyen ante la impotencia de sus residentes y ante la mirada indiferente y burlona de un gobierno, que, como el PLD no ha podido dar respuesta a ninguna de las problemáticas que acusan sus municipios.
Por eso es que los sufrientes municipes al unísono proclaman que el PLD en bahoruco no pasara.
Atraso, hambre, obras inconclusa y una gestión senatorial desastrosa son parte de los problemas que hoy los tamayeros, galvaneros, los bateyeros, neyberos, villeros, los rieros y todos los que viven en secciones y parajes han tenido que soportar como héroes durante 8 años de pobreza y calamidad pública. Reza un vejo adagio: “que no hay mal que dure cien años, ni cuerpo que los resista”.
Desde que cualquier mortal se asoma a esta demarcación geográfica, entrando por el municipio de Tamayo, de inmediato siente el calor, el hervidero y la efervescencia perredeista.
Afiches de del Ex gobernador y hoy aspirante a diputado Frank Acosta, de Huraldo –Yayo- Mesa, del pretendiente y pujante Milciadín a la sidicatura de Tamayo y la deslumbrante, gallarda, dinámica y próxima senadora Melania Salvador, quien por aclamación popular se encaminan a ocupar una vez más las curul y los ayuntamientos de Bahoruco.
Los que otros, con vagancia han ofendido, será reivindicado por el PRD.
Melania encabeza el pelotón en cada municipio de la provincia con caminatas, mano a mano, cara a cara, caravanas y encuentros familiares, haciéndose acompañar en cada comunidad de los lideres locales, dirigentes, cuadros y aspirantes a cargos congresuales y municipales.
No hay forma de detener el valladar y el avance victorioso y arrollador del PRD en la suroestana provincia Bahoruco. Los bahoruquenses han dicho basta ya de PLD, porque esto no lo aguanta nadie.
Las condiciones materiales de existencia de esta empobrecida demarcación cada día se destruyen ante la impotencia de sus residentes y ante la mirada indiferente y burlona de un gobierno, que, como el PLD no ha podido dar respuesta a ninguna de las problemáticas que acusan sus municipios.
Por eso es que los sufrientes municipes al unísono proclaman que el PLD en bahoruco no pasara.
Atraso, hambre, obras inconclusa y una gestión senatorial desastrosa son parte de los problemas que hoy los tamayeros, galvaneros, los bateyeros, neyberos, villeros, los rieros y todos los que viven en secciones y parajes han tenido que soportar como héroes durante 8 años de pobreza y calamidad pública. Reza un vejo adagio: “que no hay mal que dure cien años, ni cuerpo que los resista”.
Por eso la única esperanza que tenemos los hijos del bahoruco de sacudirnos de esta odiosa plaga morada es votando por los hombres y las mujeres del Partido Revolucionario Dominicano.
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