NELSON Y WILFREDO |
Por Nélsido Herasme
Si
yo fuese promotor de eventos infantiles y de payasos, a Nelson Marte y a
Wilfredo Alemany, encargados de prensa de Miguel Vargas, los hubiese
contratados y a cada uno les colocaría una peluca y una nariz de algodón de
múltiples colores, para que hagan reír a los niños que visitasen mi circo.
Porque
nos es posible que estos dos, luego de tanto esfuerzo que se ha hecho, con la
intervención de notables en busca de solución a la crisis del PRD, estén
elaborando notas de prensa, diciéndole a la sociedad que Hipólito Mejía y
Andrés Bautista están expulsados y Orlando Jorge y Geanilda Vásquez están
sancionados de la organización hasta el año 2014, cuando, en verdad, el período
institucional de todos los que fueron electos en el 2009, vence el 19 de julio
del año que corre.
Pero
tanto a Nelson como a Wilfredo para nada les interesa que haya acuerdo,
convención o entendimiento, porque las posibilidades de mantenerse cerca de la
manteca, se le pondría difícil en el interior del partido.
Estamos
súper claros que el grupo de comunicadores de Miguel Vargas ni lavan ni
emprestan la batea y como el diablo a la cruz, le temen a la convención del
Partido Revolucionario Dominicano.
De
ahí se desprende su negativa de reunir a los organismos de toma de decisión
para ponerlos en funcionamiento.
Desde
marzo del 2011, fecha que en que se celebró la XXIX Convención
Nacional Extraordinaria y en la que Miguel perdió, no ha reunido tan siquiera
una sola vez los organismos, llevando, con su actitud, al PRD a un limbo
político.
Los
que hicieron la labor de zapa hoy están convertidos en “fiscales y
disciplinadores”, llegando a pedir sanción para quienes sufrieron la desidia y
el desdén.
Desde
muy temprano Miguel amenazó con no subirse en la patana del triunfo. Y así lo
hizo.
Su
disgusto fue tan amargo que se colocó de espalda a su propio partido, llegando
incluso a violar la resolución 120 del “1er. Congreso José Francisco Peña
Gómez”, el cual establecía de manera tácita: “El candidato que resultare
ganador de la XXIX
Convención Extraordinaria ocuparía la presidencia del Partido”,
ordenanza que nunca cumplió.
No
se cual será el destino del PRD y de su dirección virtual, pero a partir del 19
de julio, fecha en que cesan todas las posiciones institucionales, de seguro,
comerá hojaldres el que tenga más saliva.
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